Oh my food! (Parte 1)

Viajar a Estados Unidos es descubrir los platillos que nacieron para un buen TRAGÓN como yo! Así que iniciemos. Aún en tierras mexicanas comenzamos este viaje en el WINGS del Aeropuerto Internacional de Guadalajara, con un menú que no varía al de cualquier otra cadena de restaurantes; en esta ocasión, el antojo me llevó a ordenar un club sándwich y un refresco con refill (muy raro en este tipo de restaurantes), el cual califiqué como “bueno”. La espera de la salida del vuelo estuvo desesperante, con retraso y la poca atención del personal en tierra de AEROMEXICO, me orillaron a disfrutar de un cafecito de STARBUCKS que disfruté como siempre.

WELCOME PAISANO

Llegar 2 horas más tarde de lo estimado, y si le sumas 3 horas de vuelo más  casi una hora y media en migración, sin duda se me abrió el apetito, y a las 11:50 de la noche (hora de Estados Unidos) la única opción en el camino fue CARL´S JUNIOR, y en esta ocasión optamos por una hamburguesa de pollo a la parrilla y pan integral; en el menú esta selección estaba recomendada por la revista MEN´S HEALT por ser saludable, aunque las papas y el refresco nos digan lo contrario, yo comí algo ligero y a mi nadie me quita ese gusto.

Al día siguiente había que salir muy temprano, así que cuando nos levantamos y el desayuno en casa de nuestro amigo estaba listo: cereal con leche, jugo de naranja y pan tostado con mermelada y crema de maní. Ahora sí con todo esto en el estomago teníamos la energía suficiente para salir!

A LA CUEEENTAAAA!!!

El camino que inicio en FRESNO rumbo a San Francisco es muy agradable, con paisajes muy hermosos y descubrir lo importante que es la industria del alimento en ese país, pero sobre todo de la importancia en la atención y servicio, de lo cual hablare más adelante.

Al pasar por GILROY en California, una región agrícola muy conocida por su producción de AJO, y aquí quiero resaltar lo impresionante del olor que hay en el ambiente de esa especie y que puedes disfrutar (aunque no lo creas) cuando vas por carretera y eso sin duda estimula el apetito. Y como que el antojo en el camino no era el comer ajo (aunque mencionaron una nieve de ajo que tendré que probar), compramos unasCEREZAS en uno de los muchos puestos que hay en el camino, cosecha de las mismas granjas donde también puedes comprar naranjas, fresas o uvas recién cortadas, eso sí con el orgullo de ser nacionales al tener todos en sus puestos la bandera norteamericana.img00195-20110506-1330

Después de esta pausa llegamos al objetivo: las compras! Estar en un centro comercial inmenso, con tantas cosas por ver, uno empieza a alucinar y eso me hizo recordar la frase que Bety Marmol y Vilma Picapiedra decían al ir corriendo con la tarjeta de crédito en la mano: “A LA CUENTAAAA!!!”

Y que alguien me lo niegue, pero esta actividad hace que a uno le dé hambre; las opciones ahí solo era un Starbucks, Applebee´s y las hamburguesas IN-N-OUT así que el ver las palmeras cruzadas afuera del local (que son su símbolo) fueron la opción ideal para comer. Hamburguesas con guacamole y cebollas fritas y papas recién hechas! Creo que supera a las Mac-tradicionales en precio y sabor.

img00199-20110506-1428MINI AND BIG!

Llegó la noche, cansados de recorrer muchas tiendas, el siguiente destino fue SAN JOSÉ, California, donde salude a un gran amigo que nos recomendó un dinner típico llamado MINI GOURMET, en el que una de sus mejores características es la atención de las propietarias, quienes siempre te recomendarán lo mejor del basto menú con una gran cantidad de opciones. Ya con mucha hambre solo me dejé llevar pidiendo la Cena No. 10 que consistía en una milanesa de pollo empanizado, cubierta con un gravy de champiñones, dos huevos estrellados y dos magníficos y suculentos hot cakes que haciendo mi mejor esfuerzo y siendo todo un tragón, me los terminé, aunque usted no lo crea!img00201-20110506-2049-(1)

Y si crees que ya me llené, te equivocaste porque este recorrido así de lleno, continuará.