Anthony Bourdain

Hasta siempre Anthony Bourdain

El 8 de junio del 2018, llegando a la oficina (si, soy el típico Godinez), al comenzar las labores matutinas, que incluye revisar el Facebook a primera hora, es cuando veo una nota de CNN noticias, sobe la muerte de Anthony Bourdain que compartió un amigo en su muro.

Al principio pensé que era una broma, pues mi amigo por lo general publica cosas irónicas e irreverentes, así que investigando la fuente es que para mí se confirma la noticia. Una de las personas que más admiro y que es (porque lo sigue siendo) motivación para que yo iniciara este blog, había decidido partir de éste plano.

Anthony Bourdain

Más que hablar de cuestiones biográficas, pensé ¿Cómo comencé a seguir su trayectoria?

Hace muchos años, antes de que pasara por mi mente, la idea de hacer un blog especializado para hablar y promover la gastronomía; justo cuando la palabra «foodie» no habían sido deformada y prostituida de la forma en que muchos, estúpidamente llaman «gorrones» (lo que sólo demuestra la ignorancia por parte de los acusadores) y noi refleja el verdadero significado de la palabra; es entonces cuando comencé a seguir a Anthony Bourdain.

Originario de Nueva York, se convirtió en el comensal del mundo, un hombre que se enamoró de la comida, cuando probó una ostra en un viaje familiar a Francia, y esa pasión lo llevó a ser un reconocido CHEF; si, de esos que se deben escribir en mayúsculas, y podría presumirlo. Esa sabiduría aprendida en su andar, lo llevó a publicar libros a cerca de su experiencia en la cocina como «Confesiones de un Chef» del que llama la atención la siguiente frase:

La vida de cocinero ha sido para mí un largo enredo amoroso con momentos tanto sublimes como ridículos. Pero igual que en todo enredo amoroso, cuando miras atrás, recuerdas mejor los buenos momentos…»

La cámara de televisión, nos mostró a ese hombre, que nos adentra en eso, lo que la comida real es, a través de varios programas de Televisión y que hasta en Netflix puedes encontrar.

Sin tapujos y sin reservas

Anthony Bourdain – Sin Reservas Programa que nos atrapó (a mi madre y a mí). Lo primero que descubrí, fue a un hombre que, al viajar mostraba la gastronomía de cada lugar, mas allá de pretensiones o «blof» de que alguien quisiera presumirle a un viajero los «mejores» lugares para comer. Para él eso no servía, el presentaba la comida real, la de la calle, la de las casas, pero en un contexto más allá de lo que la comida encierra; el contexto social y político de cada ciudad o país que visitaba. Mostraba eso que no se vé en una foto en instagram, más de lo que se pudiera entender en 140 (ahora 280) caracteres de Twitter, más de lo superfluo que es expresarse en Facebook; más de lo que hoy en día los auto llamados «influencers» de la comida puedan entender.

Él estaba arriba de todo eso.

“La buena comida y el buen comer son cuestión de arriesgarse.”

Admiro a esa persona a la que no podías engañar, porque él sabia lo que la cocina es, porque su curiosidad lo llevaba a mostrar ese contexto, el que da sabor a un plato regional o local; porque disfrutaba o criticaba desde su punto de vista lo que comía o bebía y es respetado; porque era un ser humano que mostraba la vida real desde su perspectiva.

Defensor culinario y social de México

Es de apreciar que, en sus vueltas por el mundo llegó a este país, y se adentró en lo que somos, disfrutó lo que México sabe y es. Así llegó a convertirse en un defensor de nosotros los mexicanos ante sus propios paisanos, a los que llamó de cierta forma «hipócritas«, al criticar nuestro entorno social y gastronómico, como cuando el Wall Street Journal habló sobre la comida callejera de México a lo que Bourdain consideró un nota «trágicamente fóbica» y enfatizó:

“Espantar a la gente para que no coma comida mexicana no es un buen comienzo.”

Así que después de esto, ¿Cómo no respetarlo?

Para mí, Anthony Bourdaín es una de las inspiraciones fundamentales, por las que decidí tener éste blog y en él, poder hablar de lo que la comida es. Mostrar qué una experiencia gastronómica es parte de lo que nos hace crecer, al entender el contexto de un plato y no de la pretensión de algún cocinero. De no sólo mostrar una simple foto bonita, de un platillo, o la prostitución del «food porn» por quienes se dicen expertos, al tener miles de seguidores en redes sociales (aunque no sean reales), pero que no tienen idea de lo que es disfrutar un bocado, no solamente en un buen lugar, incluso del sentarse en la banqueta y compartir una tortilla o un pan con alguien que tiene hambre, o de alguien que ha tomado un pan sin pagar, por no tener dinero para comer.

Por eso admiro al Sr. Bourdain.

Compartiendo la mesa

Anthony Bourdain decidió irse, y hoy hay un plato, un lugar vacío en las mesas de aquellos que lo conocieron y compartieron con él y estoy seguro que algún día podré hacerlo yo, en otro contexto, porque como él lo afirmó:

“Puedes aprender mucho de un persona cuando compartes la comida con ella.”

Su legado queda en mi, como un ejemplo a seguir, sobre lo que quiero y no quiero ser, el qué hacer con mi blog, así como ser firme y recalcar a todos, que puedo y quiero ser más que un simple #Tragón, porque serlo no significa comer mucho, sino saber comer y disfrutarlo.

Adios Antohony Bourdaín, tu decidiste y esta frase tuya lo refleja:

“Tu cuerpo no es un templo, es un parque temático. Disfruta del viaje”

Hasta siempre.