No hay celebración por pequeña que sea que no venga acompañada de un pastel; aniversarios, reconciliaciones, santorales, bienvenidas o despedidas todas varían dependiendo del punto en el que el motivo pasa a segundo plano y hablar del pastel se convierte memorable.
Pastelerías de antaño en Guadalajara
Colores, tamaños, formas y sabores, el pastel es punto central de la reunión, infantiles, casuales y hasta eróticos siempre nos endulzarán la boca, y hoy mencionaré algunos que se han convertido en mis preferidos en Guadalajara.
Prendiendo el horno
Como buen tragón, no puedo dejar de hablar de los pasteles, y no sé a ustedes pero desde niño siempre me han obsesionado los pasteles con mucho betún muy esponjado!.
Recuerdo que una hermana de mi papá (Doña Anita Serna en Soledad de Doblado, Veracruz) era la repostera oficial del pueblo; me encantaba que en las ocasiones que estábamos de visita, me encantaba ver como hacía la tarta para alguna boda, y saben por qué? Pues porque siempre me regalaba “los calzones” del pastel y también me daba el betún que sobraba.
A mí me encantaba colocarlo en una duya y llenarme la boca como si fuera un Submarino Marinela (niños no hagan eso!!), y ahora ya sé por qué en aquel tiempo, en un show en vivo de La Chilindrina, me dijo que yo estaba “esponjadito… esponjadito!” (frase publicitaria de esos pastelitos en aquellos tiempos).
El buen gusto
Haciendo un recuento de pastelerías que recuerdo desde la primera vez que viví en Guadalajara (si, fue hace muchos años!); en aquellos ayeres existía la panificadora “EL BUEN GUSTO” y de lo que más recuerdo es de los merengues de colores y unas bolitas de nuez que se deshacían en la boca.
Creo que hace unos años aún quedaba alguna en la calle de Obregón como a dos cuadras de la Calzada Independencia.
Mi Alegría
Otra panificadora de la cual, recuerdo que a nadie de mi familia nos gustaban los pasteles, pero en algunas fiestas infantiles a las que asistía siempre había uno de MI ALEGRÍA.
Recuerdo que era un pan por lo general seco, con mermelada de fresa y el betún, por lo general siempre estaba ya duro y de colores muy fuertes, tanto que era imposible decolorar de las manos por más que te las lavaras.
Estos pasteles eran muy parecidos a los de la pastelería CAFIN. De este último, su repostería no ha evolucionado mucho y creo que todavía existen sucursales por ahí en la ciudad.
La Francesa
Ya en los años 80, quien obtuvo un gran auge, sin duda fue Pastelerías LA FRANCESA, con muchas sucursales en toda la ciudad.
Lo que más recuerdo era el «pastel dominó«; pan de vainilla y chocolate con una cubierta de chocolate duro.
También otro de mis favoritos era el pastel de fresas con crema Chantilly que no podía faltar en cualquier cumpleaños en casa u oficina.
Los popofones: Luviere y Monique
Durante esa época quienes contaban con más prestigio y que podías probar en bodas o eventos muy “popofones” fueron los pasteles de LUVIERE y los de MONIQUE, de ellos no recuerdo ninguno en especial, pero si tu recuerdas, comentalo aquí abajo.
La evolución del pastel
Hoy en día, con la evolución de la cocina y no se diga de la repostería, al igual que en todos los tiempos, siempre habrá un negocio que resalte más que otros, ya sea por su calidad, atención o sabor, y si le agregamos que hoy somos más exigentes (cuando menos yo si lo soy) y que se han incorporado otras presentaciones, formas o el uso de elementos como el fondant hacen atractiva la presentación de un pastel.
Neufeld
En lo personal desde hace un tiempo considero que las pastelerías con mayor popularidad en Guadalajara son: NEUFELD de la que puedo recomendar (y es mi favorito) el Pastel 3 Leches, que se venden en una charola de aluminio y va cubierto con trozos de nuez, cerezas verdes y rojas, y es de verdad muy bueno.
OK Pastelerías
Otro negocio que ha crecido es la Pastelería OK, de esta marca me encanta el Pastel Dominicano (combinación de pan de chocolate ligero, vainilla y chocolate obscuro, relleno de trozos de fresas con crema y cubierta sabor cacahuate).
Marisa
Ahora bien, que si hablo de mi pastel favorito en este momento, es la Rosca Tentación de Pastelerías Marisa (pan de chocolate bañado con doble chocolate blanco y queso).
Con unos amigos llegamos a la conclusión que este pastel es como un Pingüino Marinela pero con clase! O como realmente deberían saber esos pastelitos!
Y ya con el antojo en la punta de la lengua, solo recuerdo aquella canción de Plaza Sésamo “De saber que vendrías te tendría un pastel”.
¿Cuál es tu pasteleada favorita o cuál otra recuerdas? Espero tus comentarios.
Y para ver que es lo que come este #Tragón día con día,te recuerdo seguirme en Facebook, YouTube, Snapchat, Pinterest, Twitter e Instagram como @DiarioTragon