Aunque fue un poco extraño asimilar la invitación que recibí, me aventuré a descubrir un lugar que me sorprendió de más: MILA MILA Bar de Milanesas, y sí con esa misma expresión que acabas de poner yo me quedé. Así que como buen #Tragón y sin importarme que estaba lleno porque había asistido antes a otro evento me dirigí por instinto casi animal a la colonia Providencia en Guadalajara a despejar esa gran duda.
Ubicado en la esquina de la Calle Ottawa 1581 y la Av. Providencia en la zona financiera de la ciudad, el pequeño local llamado MILA MILA Bar de Milanesas pertenece al Grupo La Matera, y está inspirado en uno de los platillos predilectos de los Argentinos y voz de sus creadores afirman que no pretenden crear nada nuevo, sino hacerlo más rico; cuentan con más de 14 Milanesas cada una con personalidad distinta y un sin número de opciones además de Vinos de la Casa y una selección de Cervezas Artesanales, que puedes apreciar en un vistoso menú.
Esa noche de la inauguración el ambiente era muy chic y desenfadado al mismo tiempo, con muy buen ambiente y servicio recibieron al #Tragón y nos ofrecieron como entrada unos «bastoncitos de zucchinis» junto con un puré de papa con huevo y pepinillos como entrada que la verdad estaba muy bueno.
El menú de MILA MILA es muy variado; tu puedes seleccionar la carne de tu milanesa entre pollo, res, puerco y si eres vegetariano puedes optar porque sea de berenjena (si, volviste a leer bien!), además de que tu elijes el acompañamiento que va desde papa al horno, ensalada o puré así que tómate tu tiempo.
Para esta ocasión nos presentaron una MILANOSTRA: Milanesa de res con queso provolone, tomate y tocino) acompañado de un puré de vegetales y la verdad es que la porción me sorprendió y me sentí lleno nada más de ver el plato en la mesa pero «el #Tragón debe de comer» y tuvimos que darle.
Esta velada terminó quedando muy satisfecho, además que pude saludar al chef encargado de darle el sabor a este lugar.
Pero no crean que todo quedó ahí, pocos días después y como #Tragón profesional además de ser fan de las milanesas, tuve que regresar al restaurante que le repito me encantó por el estilo neoyorkino que tiene y para esta ocasión volvimos a ordenar de entrada los bastoncitos de zucchini y como platos fuertes fueron seleccionados en primer lugar una MILALÁ: Milanesa con salsa blanca, queso roquefort, cebolla caramelizada y arándanos.
Como siguiente opción fue una MILAGAUCHA con huevos estrellados montados a caballo y como acompañamiento una papa al horno.
Para cerrar terminamos con una MILACAMPO: milanesa con salsa pomodoro, ricotta fresca y flor de calabaza.
Creo que después de escribir esta reseña he vuelto a sentirme lleno y con ganas de regresar al MILA MILA Bar de Milanesas por su gran sabor, la atención y la relación precio-sabor-atención que vale la pena.
Tu ya fuiste al MILA MILA? Platícame tu experiencia!
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