Cada día que pasa, siento que nos hemos vuelto un poco exigentes con la comida; nuestro paladar se ha encendido con la búsqueda implacable de nuevos sabores, mezclas y sensaciones que nos están llevando a olvidarnos de lo básico, de esa sazón de casa que un buen #Tragón nunca deja de lado. Por eso es agradable encontrar buenos lugares, y aquí en Guadalajara el lugar para disfrutar un «burrito» tradicional, pues es LA BURRITERÍA.
BURRO YO?
La historia del llamado «burrito» va y viene, algunos lo acreditan a un vendedor de tacos de harina que los llevaba sobre un burro de carga en Ciudad Juárez, allá por la época de la Revolución Mexicana y en otros como el Diccionario de Mexicanismos de 1895 ya menciona la palabra «burrito» empleada en Guanajuato a la «Tortilla enrollada, con carne u otra comida dentro…«, aunque no se especifica que sea con una tortilla de harina como la conocemos actualmente, pero aquí no vengo a entrar en polémicas sobre el origen de la palabra, el #Tragón tiene que comer y un»burrito» tenemos que saborear.
Nadando entre las colonias de esta metrópoli específicamente en la Colonia Pinar de la Calma en Zapopan, justo en la calle Teotihuacán No. 1711-5 esquina con la calle Sierra de Mazamitla, me tope con un pequeño lugar pero lleno de sabor: LA BURRITERÍA.
Con tres pequeñas mesas este lugar te permitirá disfrutar de una buena variedad de sabores desde un clásico «frijolero» de $17 pesos o un «vegetariano 1» (rajas con crema), «vegetariano 2» (Champiñón, morrón y queso) o el «choriburro» (chorizo, frijol y chicharrón seco) por 20 pesos cada uno. Pero este #Tragón traía hambre así que me decidí por las especialidades.
UN BURRO BIEN CARGADO
Los «burritos» del menú que en LA BURRITERÍA decidí a probar fue primero el YUCATECO (de cochinita pibil) y un AHOGADO (falda de res y chile poblano en salsa roja). La verdad es que si tenía dudas de cómo sería el sabor de éstos, pero quedé sorprendido con una buena sazón y una cochinita aunque no perfecta pero si muy cercana a la tradicional, así que me convencieron.


Pero ni crean que ahí paró esto, al contrario, me piqué con los «burritos«, así que ordenamos un CACHIBURRO (chicharrón en salsa roja) y un MARINERO (Camarón, cebolla y tocino); éstos se convirtieron en mis favoritos, a parte de que cada burrito de guisado cuesta $24 pesos, seguiré mencionando que su sazón casero es lo que me atrapó.


También te recomiendo que pruebes las salsas que te ofrecen y pregunta cual es la mejor para el burrito que seleccionaste y eleva su sabor!
EL BURRO SE VOLVIÓ LOCO
Si crees que en LA BURRITERÍA sólo encontrarás lo obvio: «burritos«, pues te equivocas; ya estando ahí nos llamó la atención que también venden los llamativos «tostilocos» aplicados también a fruta y papas, pero no me había tocado ver un «TACO LOCO» ($15 pesos), así que, aunque mi gastritis aún me lo recrimina lo ordenamos. Son dos toritllas de ate sabor tamarindo con cacahuates japonenes, salchicha picada, pepino, jicama y cueritos con salsa de chamoy, que mejor ni le sigo, simplemente disfrútalo!

LA BURRITERÍA es uno de esos lugares que gracias a su sabor te dan calidez y que da gusto que no buscan la pretensión en su cocina sino que, desde su trinchera, sus «burritos» mantienen un balance de calidad – precio – servicio. Además de que es bueno que también apoyemos a los negocios locales, esos que se encuentran en la colonia donde vives y que te permitirán descubrir algo bueno sin estar lejos de casa.
Ya conoces LA BURRITERÍA? Cuéntame tu experiencia!
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