O como decimos aquí: “El amor entra por la panza“.
Ya en otra ocasión les comenté que para celebrar nuestro aniversario se ha vuelto una tradición conocer nuevos lugares para cenar y ahora descubrimos un delicioso pedacito de Francia en Guadalajara, el restaurante Chez Chou-Chou, cocina francesa “avec une touche mexicaine” (con un toque mexicano).
UN RINCONCITO DE “AMOUR”
12 años se dicen fácil, y como debe ser el amor me dejé llevar, así es como llegamos a este restaurante ubicado en la calle Pedro Moreno 1290 en la colonia Americana, un lugar que desde afuera se ve acogedor y a la vez agradable, ideal para pasar un momento grato y especial.
El local es demasiado pequeño, casi una docena de mesas que siempre están llenas de buenas charlas, por lo que es necesario hacer reservación si no quieres esperar en un pupitre de escuela entre los carros estacionados.
Su decoración es acogedora y a pesar del tamaño, no te sientes limitado, lo bueno es que nos tocó sentarnos en una de las dos mesas que se encuentran afuera, sin embargo no había luz en éstas dado que el amor por lo francés les llegó a los amantes de lo ajeno que se llevaron las lámparas, lo cual a mí me pareció más romántico ya que gracias a ellos gozamos de una cena a la luz de las velas.
SED DE AMOR
Para iniciar la agradable velada y el brindis optamos por tomar un Coctel Strawberry Chou (mi favorito), es delicioso y refrescante, además de que su presentación al igual que todas las bebidas del lugar son llamativas y fuera de lo común lo que las hace más atractivas.
También pedimos un Spring Paris (Vermouth Blanco ilusionado con romero y Vermouth Rojo infusionado con cítricos y espuma de toronja y mandarina) esta bebida es para paladares fuertes que gusten de sabores y sensaciones extrañas.
De entrada solicitamos unos Panuchos de Canard (Pato Confitado), de los que está por demás decir que son deliciosos y una entrada perfecta con la combinación Francia-México que tu paladar agradece.
.
LA NOURRITURE ÉTAIT DÉLICIEUSE!
Llegó la hora de lo bueno y los platos fuertes se hicieron presentes. Como recomendación del lugar, ordené Magret de Canard a lorange, para que lo entendamos usted y yo pues es un delicioso, suave y jugoso Pato a la naranja con manzanas al horno. y que puedo decir al respecto…. nada! con ver la imagen podrá imaginarse el sabor, lo dejo de tarea!
El otro platillo fueron unos Raviole d’aubergines (Ravioles de berenjena con queso y ensalada). Este platillo por demás saludable y delicioso que te permite descubrir cada uno de los ingredientes.
Para tomar con estos platillos yo me decidí por mi refrescante botellita coqueta de Perrier y también pedimos una soda con un toque de violeta que tienes que descubrir!
BESO FRANCÉS
Para cerrar con broche de oro y acrecentar el sabor de boca que nos habían dejado los platillos, llegó flameante a la mesa un Crème brûlée que iluminó la noche. No tan intenso pero si te deja extasiado casi como un beso francés. Tienes que ordenarlo!
VOLVERÉ!
Chez Chou-Chou es de esos lugares que te harán volver una y otra vez, no importa el tamaño del lugar; la atención del joven personal es buena, aunque en lo personal creo que puede mejorar ya que no cuentan con la experiencia suficiente para un servicio perfecto, sin embargo, la calidad y sabor de los alimentos además de su presentación y lo atractivo del precio me permiten recomendar este lugar.
Au revoir!