ACAPULCO GLORIOUS
Afortunadamente en mi vida he tenido la fortuna de gozar los placeres de la comida como si fuera rico. En Acapulco durante mi infancia y adolescencia (no importan las buirlas) había lugares que me encantaba asistir como el restaurante PORTOFINO, ubicado sobre la costera Miguel Alemán frente al que fuera Hotel Marriott y aun costado del Parque Papagayo, un lugar estilo griego con figuras de Tritón en la entrada, pilares y por dentro un estilo Partenón en colores blanco y azul muy claro con fuentes y una alberca que hacían muy agradable el lugar donde por primera vez probé el famoso pollo “Cordon Bleu”. También me encantaba ir al MADEIRAS sobrela Av, Escénica rumbo al aeropuerto, forrado en madera obviamente, una cabaña elegante y sofisticada con una vista impresionante de la bahía y platillos internacionales deliciosos, es uno de los lugares a los que no puedes faltar cuando visites el puerto.
Recuerdo lugares como EL CAMPANARIO, EL EMBARCADERO o de la aclamada cocina asiática en el SUNTORY y el SHANGRI-LA; algunos de estos ya han desaparecido y otros continúan con su tradición culinaria. Pero hoy me enfocaré especialmente en dos lugares que se han convertido en mis favoritos por su comida, atención y servicio de forma reciente.
LA VIE EN MER
Durante un viaje a Puerto Vallarta pude comprobar el renombre del restaurante CAFÉ DE LES ARTISTES, un lugar con una atmósfera agradable elegante y con una atención impecable, desdela Hosstes que amablemente te va explicando la mecánica del lugar, así como el servicio a la mesa del cual no pude encontrar un solo “pero”. Nos asignaron una mesa al centro del lugar, al fondo se encontraba una gran mesa y del techo colgaban gotas grandes de cristal, al otro extremo un piano en el área de espera. Nuestro opción fue el MENÚ BISTRÓ de 3 tiempos con una entrada del que seleccionamos un mousse y otras delicias de la cocina que aún puedo saborear, acompañado todo por un vino blanco francés. Lo único de lo que me arrepiento es de no haber encontrado lugar en el área del jardín, pero estoy seguro que en un próximo viaje podré estar ahí y les platicaré de la experiencia.
Sin duda la cocina de autor de Thierry Blouet en el Café de les Artistes vale lo que cuesta sin arrepentirse un solo centavo.
AY CASIANO, QUE AVENTADO!
En el corazón de la colonia Chapalita en Guadalajara sobre avenida De Las Rosas a una cuadra de la famosa glorieta y sin anuncios al exterior que hagan alarde de su cocina creada por el Chef Casiano podrás encontrar la discreta elegancia del restaurante EIKKI, anexo al Hotel Clarum101. A pesar de que se tardaron en asignarnos mesa porque no había nadie en recepción, el pequeño lugar de paredes blancas, cortinas negras y manteles en color olivo crean una sofisticada atmósfera que es apta para romper las reglas.
Afirmo lo anterior porque es lo que caracteriza a este lugar que NO TIENE MENÚ, lo que hace una de las más alocadas experiencias culinarias que queda en manos del Chef. Todo esto bajo el cuidado y la atención de preguntarte si no eres alérgico a algún alimento, el viaje tomo el camino de una cena a 5 tiempos con maridaje. Así, desde la primer entrada pasando por mezclas de alta cocina mexicana que incluían sabores de mar y tierra acompañados de vinos nacionales e importados, culminando con un Créme Brulée que hicieron de este viaje gozar de su costo. Lamentablemente en marzo del 2013 EIKKI cerró sus puertas.
Lo bueno es que como buen tragón uno debe de alcanzar el cielo con estas comidas, pero sin quitar los pies de lo terrenal y también aplica lo que decía Epicteto: “Lo importante no es lo que se come, sino cómo se come”.
Espero tu comentario!